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Escultura

El Aspirante: Pitch del objeto

Objeto: Vela

Descripción: Vela de cera con olor a vainilla. Bicolor con tonos crema. Medidas 8cm de alto x 5,7 de ancho.

Tags: #Luz #Oscuridad #Confort #Comida #Ritual #Aroma #Decoración #Casa #Cerillas #Cocina #Calidez #Relajación #Intimidad #Fuego #Mukbang #Olor #Trampantojo #Colores #Materiales #Cera

En mi caso he decidido escoger una vela como objeto basándome en una comunidad muy concreta de YouTube que me llama mucho la atención: Mukbangs.

En este tipo de contenido se come frente a la cámara. Mukbang es una palabra de origen coreano formado por la palabra “comer” y “retransmisión, se podría decir que significa en coreano “retransmision de comida” y es que de allí viene esta moda. En Corea del sur hace unos años se puso de moda el hecho de stremear mientras se comía, y ello ha ido ocasionando infinidad de “ramas” o tipos de videos en los que se come, desde ASMR, grandes cantidades de comida, retos…y la que me interesa a mí en este caso: comida que parecen objetos de uso cotidiano.

Me llamó mucho la atención el auge que empezaron a tener los videos dentro de esta comunidad, en los que se recreaban con materiales comestibles todo tipo de objetos y elementos que luego se comían frente a la cámara, con la idea de generar en la mente de los espectadores una confusión extrema hasta el punto de tener que poner un aviso al inicio del video dejando claro que lo que se está observando es comida.

Los videos que se pueden encontrar son infinitos: maquillaje, material escolar, perfumes, zapatos, velas…

Y mejora más la cosa cuando en Instagram surge de mamera humorística la teoría de que “todos somos tarta” al volverse virales algunos fragmentos de pasteleros recreando objetos cotidianos hechos de tarta, pero de una semejanza que confunde al ojo humano. O por ejemplo creando trampantojos con platos aparentemente salados que terminan siendo tarta.

Esto fue meme en las redes durante una temporada y se decía que “todos estamos hechos de tarta y que vivimos en un mundo de tarta”.

Por tanto, he decidido utilizar la vela como objeto de réplica basándome en las preguntas que me suscita lo anterior.

¿En qué momento a la mente humana le surge la necesidad de querer comer objetos cotidianos, hasta el punto de recrearlos de manera extremadamente realista? ¿Por qué nos llama tanto la atención esto y nos suscita tanta curiosidad como para ver videos de gente comiendo esto? ¿Hasta qué punto nuestros sentidos se necesitan los unos a los otros? Y cómo no, simplemente porque me hace gracia, porque me llama mucho la atención este tipo de contenido y porque todos somos tarta.

Os adjunto algunos videos en los que se puede ver lo que comento:

 

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